Харри Крюз - все книги по циклам и сериям | Книги по порядку

The hard-hitting narrative of a black boxer of uncommon promise-- and his descent into the New Orleans underworld. "A brilliant specialist in black humor, Crews delivers the goods once again. . . uncannily effective."-- Publishers Weekly

«G?tico sure?o con esteroides.» Marvin Molar naci? con piernas diminutas de renacuajo (no miden m?s de ocho cent?metros). Sus brazos de elefante lo compensan. Cincuenta y seis cent?metros de di?metro y tan fuertes que es capaz de mantenerse en equilibrio sobre la punta de un solo dedo. De hecho, se gana la vida con ello. Tambi?n es sordo; y mudo. Pero lo peor de todo es que sobre ?l pesa la maldici?n gitana: «?Que encuentres un co?o a tu medida!». Y el co?o que encuentra es el co?o de Hester, que en principio es una chica normal. Hester insiste en mudarse al Fireman's Gym de Al Molarski donde Marvin lleva viviendo desde que le abandonaron siendo un beb?. Marvin se resiste. Al Molarski tambi?n. Los dos boxeadores sonados que viven y entrenan en el gimnasio se quedan estupefactos y excitados ante la idea de una nueva inquilina. Pero lo que Hester desea, Hester lo consigue, y as? queda listo el escenario para la cat?strofe.Las novelas de Harry Crews siempre han sido elogiadas por su misteriosa y convincente comprensi?n de los sentimientos humanos que residen en medio de lo demon?aco y lo extra?o, en lo que The New York Times Book Review ha llamado «un paisaje digno de El Bosco». Aqu?, su extraordinario talento nos introduce a?n m?s en un terreno de inesperadas posibilidades emocionales, dej?ndonos finalmente conmovidos, m?s cautivados que horrorizados, por el cumplimiento atroz e implacable de L a maldici?n gitana.

Granjeros ebrios. M ajorettes viciosas y toxic?manas. Negros silenciosos con instintos homicidas. Un exjugador de f?tbol americano que podr?a haber llegado a lo m?s alto. Un parque de caravanas. Un sheriff con una pata de palo, souvenir de su paso por Vietnam, que utiliza la c?rcel de picadero. Un ayudante del sheriff que no da abasto. Una navaja. Peleas ilegales de perros. El entrenador Tump y sus muchachos. Una chica pegada al televisor. Mucho moonshine, mucha cerveza y alguna que otra botella robada de whisky del bueno. Un predicador de serpientes. James Brown en la gramola. Canciones de Merle Haggard. Un abogado que solo puede follar pensando en Treblinka. Beb?s llorones. Una estudiante de filosof?a que lee novelas de ciencia ficci?n (y que forzosamente ha de ser idiota). Un mont?n de melenudos. Viajantes de comercio. Gente procedente de todo el pa?s (el a?o pasado se presentaron dos de Canad? y cinco de Texas). El certamen de Miss Cr?talo.Y un mont?n de serpientes. Serpientes por todas partes. Consoladores con forma de serpiente, preservativos con forma de serpiente, ropa interior con estampado de serpiente, cazadores de serpientes y serpientes a la sart?n con salsa picante de Louisiana… ?Bienvenido al rodeo anual de serpientes de cascabel de Mystic, Georgia!«Absolutamente espectacular.» Jonathan Yardley, The Miami Herald «Harry Crews posee un talento ?nico. Fest?n de serpientes se me ha quedado grabada en la mente. Empieza donde lo dej? James Dickey.» Norman Mailer «En Fest?n de serpientes, Harry Crews se ha sacado de la manga otra excelente y extraordinaria novela, con una magia genuina e inimitable. Ignoro de d?nde procede la magia de su narrativa, pero sin duda est? ah? y es rara, divertida y descarnadamente potente. Nunca he comenzado una novela suya que no haya querido acabarme del tir?n, y Fest?n de serpientes se encuentra entre las mejores.» Joseph Heller «Crews posee un estilo fr?o, mordaz, casi espeluznante, enga?osamente simple y fluido, aparte de un sentido del humor maravillosamente ir?nico. No hay ning?n adjetivo en el diccionario de sin?nimos que haga justicia a la naturaleza deslumbrantemente bizarra de las creaciones de Crews.» Kenneth Turan, The Washington Post Book World «Harry Crews es el escritor m?s perversamente divertido que existe, o quiz? el escritor m?s divertidamente perverso. El caso es que Fest?n de serpientes es Crews en todo su esplendor, y en ella el surrealismo de su inclemente mundo alcanza la perfecci?n. Fest?n de serpientes me ha hecho ver que hay algo muy profundo emergiendo de la obra de Crews: una suerte de tristeza radical. Sus personajes enloquecen de aflicci?n por las cosas que ven y hacen. Esta nueva novela versa sobre el pecado mortal y la desesperaci?n. Su protagonista, Joe Lon Mackey, sabe que vive en un mundo en el que las cosas no van a ir a mejor. Pero es lo bastante honesto para negarse a vivir bajo la simulaci?n de que podr?an llegar a hacerlo, y lo bastante valiente (y loco) para emprender la acci?n que marque la diferencia. En todo lo que Crews ha escrito hasta ahora, uno se r?e y se espanta; pero con Fest?n de serpientes uno tambi?n se duele.» Douglas Day «Fest?n de serpientes es una novela breve pero rotunda y deslumbrante; he de decir que en un par de ocasiones me ha dejado sin aliento.» San Francisco Chronicle

Herman es el hijo de Easy Mack, el propietario del mayor cementerio de coches de Jacksonville, Florida. La vida transcurre sin mayores aspavientos entre la chatarra y los efluvios f?tidos del r?o Saint John. Su hermano, Mister, desguaza y sue?a con Cadillacs. Su hermana Junell est? a cargo de la gr?a, Big Mama, y se desvive por ser la primera en llegar a los accidentes y llevarse la mejor pieza. Pero hay un problema: Herman no encaja. Nunca lo ha hecho. Parece hijo de otro. No termina de enraizar. Les ha salido un poco rana. Es un so?ador y tiene ideas. Ideas muy locas que, adem?s, no duda en llevar a cabo. La ?ltima tiene que ver con un Maverick del 71. Un Ford seis cilindros con palanca de cambios convencional «y sin opciones», tal y como ha salido anunciado en el Times-Union de Florida. Herman se lo va a comer. Pieza a pieza.«Detesto su presencia asfixiante y aborrezco la absoluta estupidez de la industria automovil?stica. Consideren esta cuesti?n: ?Qu? sentido tiene que un ama de casa de 55 kilos se meta en una m?quina de 1800 kilos para conducir 2 manzanas a por una barra de pan de 300 gramos? Esta y otras cuestiones parecidas hicieron inevitable la escritura de Coche.» Harry Crews «Esto sin duda supera lo de comerse cincuenta huevos duros.» Donn Pearce, autor de La leyenda del indomable «Este libro es extremadamente divertido, dir?a m?s, dolorosamente divertido… Coche nos brinda destello tras destello de aut?ntica genialidad.» The New York Times Book Review «Para dramatizar su disgusto, Harry Crews urde su trama m?s absurda y m?s f?cilmente resumible hasta la fecha: un hombre se come un coche.» Ted Geltner, autor de Blood, Bone and Marrow (la biograf?a de Harry Crews)

La antigua explotaci?n minera de Garden Hills ya no es lo que era. Desde que la refiner?a cerr? sus puertas todo se ha vuelto gris. El horizonte es un borr?n de ceniza, smog, hedor y escoria. Apenas se ve el cielo. Al pie de la colina ya solo quedan doce familias pendientes de un falso rumor.Fat Man, el antiguo Se?or del Fosfato, desde su fortaleza en la cumbre, no puede moverse de lo gordo que est?. Lo ayuda en todo lo que puede Jester, un jockey negro lesionado que vive en una caba?a apartada en compa??a de Lucy, una mulata despampanante. Se conocieron en un circo de freaks. ?l montaba en un caballito balanc?n; si dabas con la bola en la diana lo hac?as caer en un tanque de agua. Ella, anunciada como «Nestradidi, la Princesa Africana Civilizada», fumaba cigarrillos con el co?o.Esta es la fauna que puebla las colinas. Un lento declive hacia la extinci?n. Pero Dolly, la joven Reina de la Belleza que logr? huir en su d?a de aquel agujero inmundo, acaba de volver de Nueva York con un plan (y una jaula) para sacar a Garden Hills del olvido.«M?s triste que un zoo. G?tico sure?o en su m?xima expresi?n, un paisaje del Bosco plantado en medio de Dixie.» Jean Stafford, The New York Times Book Review «?Soberbia y absorbente!» Erskine Caldwell «Afilada y furiosa, vibrante y viva… ?Una nueva voz a tener en cuenta!» Los Angeles Times «Una experiencia inolvidable.» Oregon Journal

Es el Sur de su infancia, el Sur rural y empobrecido en el que a casi todas las personas les falta algo: un dedo, un pie, una oreja, un ojo, un ser querido… Un mundo que nada tiene que ver con el que sale retratado en las p?ginas del cat?logo de Sears, donde todos sonr?en enteros y sin cicatrices. Crews siempre sospech? que bajo aquellas ropas tan elegantes ten?a que haber marcas y moratones. En el fondo, da igual lo mucho que uno se aleje o se proteja, siempre hay un martillo o un anzuelo aguard?ndote a la vuelta de la esquina. Pete lo sabe. Huye de un pasado lacerante, trabaja a destajo en una f?brica y evita cualquier tipo de contacto humano. No quiere que nadie le salpique con sus problemas. Suficiente tiene ya con los suyos. Y todo le va m?s o menos bien hasta que Sarah, la extra?a muchacha de la casa de al lado, se cruza en su camino. Entonces, de golpe y porrazo, se ver? involucrado en una extravagante historia de amor en la que hasta el m?s pintado, hasta los yaks devastados del zoo de Jacksonville, carga con sus propias, secretas, cicatrices. A Crews no le resulta placentero hablar de nuestras simulaciones. Sabe que en realidad somos carn?voros y nos comportamos como asesinos. Que abusamos de los dem?s en cuanto podemos. Pero tambi?n sabe que en todo eso hay belleza, humor, felicidad y ?xtasis. Porque al final uno cicatriza y, como muy bien dice la mujer Obeah, hay algo bonito en una cicatriz. Significa que ya no te duele, que la herida se ha cerrado y ha sanado para siempre. «Su literatura se aferra al terru?o natal, delimitando una geograf?a personal que remite de manera perversa al naturalismo de Flanney O?Connor y Carson McCullers. Pero tambi?n al retrato, entre po?tico e intimista, de William Faulkner y Truman Capote; y, sobre todo, al delirante humorismo de John Kennedy Toole.» David Bizarro, Tentaciones «Autor de 16 novelas, Crews fue un outsider que dio vida a la Am?rica profunda y ahond? como nadie en su verdadero ser, dejando un imaginario grotesco, lleno de autenticidad y fuerza po?tica. Era una poes?a freak, de lo monstruoso y lo marginal. Jos? Luis de Juan, Babelia, El Pa?s «No lo encontrar?n en las grandes enciclopedias de la literatura y, si estuvi?semos hablando de hace un par de a?os, ni siquiera lo encontrar?an en las librer?as espa?olas. Triste pero cierto: entre la ingente cantidad de novedades que cada semana saturan el mercado editorial, Harry Crews (1935-2012) ha tenido que esperar toda una vida para ver c?mo sus obras empezaban a traducirse al castellano.» David Mor?n, ABC

Chronicles the story of Duffy Deeter, a Florida lawyer obsessed with fitness and images of death; his wife Tish, a platinum blond having an affair with his law partner, and Duffy's girlfriend Marvella, a coke-snorting nymphet.

The poor town of Enigma, Georgia awaits the return of its most famous son - the Gospel Singer. With the voice of an angel and, it is said, the touch of a healer, he is fresh from the cover of LIFE and the cheers of the Carnegie Hall crowd. And yet, for all his fame, something drives him back to his obscure past, to small-town idolization and half-forgotten deeds. There, before the crowds that have gathered at his feet, he will reveal the cruelty at the heart of his act ...

The Gospel Singer, Harry Crews' extraordinary debut novel, is at once a surreal investigation into the nature of the American South, as well as an intricate mediation on faith and its place in the community.

In his highly acclaimed 11th novel, Crews has written a wild, weird black comedy that takes place over one weekend during a women's bodybuilding competition. A secretary has found a new life as a champion bodybuilding contender, but her turns things upside down with their redneck antics.

From the acclaimed author of such novels as "Blood and Grits" and "Childhood" comes a wildly weird and breathtakingly original visit to the rural South that reveals the exotic subculture that erupts in all its glory at the Rattlesnake Roundup in Mystic, Georgia. "No number of adjectives in the thesaurus can do full justice to the dazzlingly bizarre nature of Crews' creations".--"Washington Post Book World".

Округ Бэкон, штат Джорджия, 30-е годы. Харри и его друзья изучают торговый каталог Sears и изумляются тому, насколько «все люди на его страницах идеальны», хотя они давно знают, что все это ложь и не существует способа жить в этом мире без увечий.

Американская Джорджия первой трети XX века – жестокое, едва ли не доисторическое захолустье бедности и убожества, населенное людьми со всевозможными формами уродства: шрамы, отсутствующие пальцы, откушенные уши и искалеченные конечности. Сам автор в пять лет упал в чан с кипятком для ошпаривания свиных туш и с него сошла часть кожи. Но его автобиография начинается задолго до этих событий.

Сельский мир, который описывает в своей автобиографии Крюз, суров и брутален, совершенно обыденный расизм, бессмысленное насилие, гротескные и лишенные какой-либо логики поступки и планы на жизнь, однако сладкая, несентиментальная грусть смягчает повествование, великодушное и всепрощающее сознание автора отказывается обрушиваться сурово на изменчивые фигуры, составлявшие его прошлое. У каждого есть своя доля горя и травм и главный герой стойко воспринимает ту, что досталась именно ему.

Одни критики сравнивают прозу этой книги с прозой Уильяма Фолкнера и Фланнери О'Коннор, другие говорят, что это невыдуманные «Сны поездов» Дениса Джонсона, а журнал The New Yorker назвал мемуары Крюза одной из лучших автобиографий, когда-либо написанных американцем.